Para celebrar mi 59 cumpleaños me auto regalé un viaje a Lyon de 5 días. Cogí un avión, reservé un alojamiento y allí me fui, sola con mis miedos, a conocer esa antigua capital francesa, abarrotada de historia y arte, una ciudad de contrastes, densa, viva. Mi verdadero regalo no fue conocer las maravillas de …
